6 de octubre de 2009

Compañero de Trabajo

Un dia caluroso de verano, andabamos paseando por el centro de Santiago y pasamos a un pequeño boliche donde venden unas ensaladas exquisitas. Ahi, en el meson compartido nos sentamos, G. frente a mi y mientras esperabamos nuestros platos, alguien me hablo.
Estaba sentada al lado mio, una mina absoltumente normal, comiendo un sandwich naturista. Ella muy patuda me empieza a meter conversa sobre el restaurant (mientras no le quitaba la vista a mi marido) y luego va al grano...
ella (señalando a G.): es extranjero???
yo: si, es frances.
ella: que interesante!!! (sonrio y le brillaron los ojitos)...y que hace aca?..es tu compañero de trabajo???
yo interno...esta mina es weona??..no ve que el anda con bermudas y polera y yo ando parecido, parecemos gente de oficina??...NO!!!!...quizas fue el detalle de la gran camara que tenia G. en las manos, lo que le hizo sospechar que andabamos trabajando.
yo: es mi marido.
ella: (que se puso roja como un tomate)...que entretenido debe ser casarse con un frances.
yo: la verdad que es un todo un gran lio, todo el mundo ve la parte de ensueño, pero los papeleos, las distancias que debemos pasar lejos el uno del otro, no son tan bonitas.
ella: ahhhhhhhh

Luego de su intento de patudez, agacho la cabeza, se trago el sandwich que tenia en frente y en menos de dos minutos nos dijo, chao y se fue.

A eso me referia que en Chile, creo, aun no son tan descaradas las minas. Las que tratan de hacerse las lindas, como esta, cuando se dan cuenta que estan pisando terreno minado, toman sus cositas y se largan, con la cola entre las piernas y el rojo tomate en la cara.