2 de julio de 2018

Una emoción enorme...

He estado mucho tiempo buscando este blog, sin suerte...ayer lo logré. Qué emoción!!!

Que agradable leer todos mis post y ver que diferente se ve la vida, con menos años y en una situación muy distinta a la que me encuentro ahora.

Leer sobre las mujeres abandonadas y hoy ser una de ellas...jajajajaja. Si bien, obvio Gilles fue el culpable de todo ayer, hoy puedo decir que reconozco mi parte de culpa. Recuerdo el odio que le tuve, nunca había odiado a nadie y el fue el primero que odie y espero sea la última persona que merezca algo tan horrible. Pero era necesario...el odio moviliza, la pena detiene...y yo debía movilizarme. Así que lo odié porque era más práctico...y no me arrepiento.

No me arrepiento ni de eso, ni de nada...soy toda una Edith Piaff cantanto Non, rien de rien, non, je ne regrette de rien.

Leer que bien que lo he pasado. No me puedo quejar de nada...he sufrido, he amado, he reído y llorado, he sido feliz, he estado triste, he sido buena y también mala, he sido entera weona y menos mal que más veces he sido inteligente...uffa. He sido feliz, soy feliz y lo seguiré siendo...

Como decimos en Chile, lo comido y lo bailado no me lo quita nadie. Nadie me quita la sonrisa de la cara...